Este proyecto de vivienda, planteo por parte de sus propietarios una condicionante especial (diseñar una vivienda que aparte de establecer relaciones propias de su núcleo familiar, funcionara como una galería de arte para su colección de cuadros y esculturas). Las fachadas se conciben como un engranaje de volúmenes que sobresalen y enmarcan aperturas controladas del sol directo a través de pérgolas, aleros y vanos que ayudan a la preservación de la colección sin sacrificar la luminosidad de cada espacio.

Como planteamiento funcional a partir de las circulaciones y tal como funciona en una galería de arte, estas se convierten en los ejes articuladores de los espacios y recorridos que permiten exhibir las diferentes obras de arte de diferentes formatos.

Sobre este punto de reflexión, el arte no solo se convierte en el pretexto para visualizar en el diseño muros y recorridos para su exhibición, sino que la arquitectura en si misma a través de pórticos y ventanas, funcionan como cuadros de exhibición para enmarcar el arte natural: el paisaje.